lunes, 4 de enero de 2010

UNA COLUMNA DE ROMÁN PIÑA

EN VENA
(EL MEDIO ES EL MENSAJE)

Leyendo el libro “Do it!”, el manual del revolucionario “yippie” de
Jerry Rubin, me encuentro con una semblanza del diseñador de la
edición, Quentin Fiore, discípulo de George Grosz y amigo de Herbert
Marshall McLuhan, el famoso crítico que acuñó la expresión “aldea
global”. Según la nota biográfica de la editorial Blackie Books, la
traducción del clásico “The medium is the message” (1967), que Fiore
escribió a medias con McLuhan, es “El medio es el masaje”. Dadas las
características del gamberro libro de Rubin, no descarto que la
errata haya sido voluntaria. Un guiño del traductor Pablo Álvarez
Ellacuria al inefable gurú de la revolución estudiantil en Berkeley.
A veces las erratas resultan muy inspiradoras, más fértiles que su
versión original acartonada. En nuestro mundo hedonista, nos importa
más el masaje que el mensaje. Preferimos un medio que nos relaje a un
mensaje que nos turbe. De la importancia del medio trata también la
última novela de Manuel Vilas, el aragonés que ha dado el gran
campanazo con “Aire nuestro”, el primer libro que funciona como una
televisión y sin el engorro de los enchufes ni del mando a distancia.
El discurso promocional de la televisión “Aire nuestro” explica que
nada existe si no ha sido retransmitido, y lleva este argumento al
extremo de afirmar que “nadie creyó en la resurrección de Cristo por
el simple hecho de que no fue televisada”. Vilas ha puesto en
nuestras manos el artefacto literario más divertido y original de los
últimos 100 años.
No puedo dejar de pensar en el medio, cuando me entero de que Ramón
Aguiló abandona las páginas de opinión de este diario. Es una pena.
Me gustaba leer a Ramón. Mucho. Ha sido estos últimos años una voz
durísima e incansable, irónico o solemne, según el día, contra la
corrupción de nuestros políticos de todos los colores. Ha tenido que
aguantar, sin duda, mucho tiempo, el ninguneo de sus amigos, el
chantaje de quienes le recomendaban escribir en otro periódico “si
quieres que te leamos”. No he podido hablar con él y desconozco la
razón de su marcha, pero entendería que fuese fruto de una reflexión
sobre la frase de McLuhan. Si el mensaje es el medio y Ramón quiere
comunicar, puede que no haya tenido más remedio que escoger. Perdemos
un gran activo y no sé qué gana Ramón. Quizá dejar de sentirse
acosado por miradas o comentarios de todos aquellos que, en una pose
dictada por el sectarismo y el espíritu gregario, tienen a gala
estigmatizar a El Mundo-El Día de Baleares, con etiquetas y prejuicios.
Da igual dónde escribamos. Lo que importa es hacerlo con libertad y
sin girar la vista cuando la realidad nos exige compromiso. Pero hoy
en Baleares hay medios que por su coherencia se funden con su
mensaje, y otros que se han hecho expertos en masajes. Porque tener
al poder relajado se paga muy bien.



publicado en "El Mundo", edición de Baleares, 29-12-09.

1 comentario:

Simón H dijo...

Pues Román Piña se equivoca al afirmar que hay un error en el libro ese de Jerry Rubin. En efecto, el libro que McLuhan escribió con Quentin Fiore es "El medio es el masaje", y no "el mensaje"... Por lo demás, 100% de acuerdo en que "Aire Nuestro" es lo más original en muchos años!